Turismo transmedia
Siguiendo la definición del académico Henry Jenkins, transmedia storytelling es una técnica de comunicación en la que una historia se transmite a través de varios medios y plataformas (un libro, un cómic, un post, un spot, una serie televisiva, una película o un videojuego). El objetivo es crear una experiencia de entretenimiento unificada y coordinada y provocar, así, que una parte de los espectadores asuman un rol interactivo al seguir la historia.
Desde Iternatura ampliamos esa experiencia de entretenimiento al ámbito turístico, al de los espectadores activos, porque a nuestro entender es asimilable y, además, la posibilidad de diseñar nuevos espacios de experiencia turística se enriquece extraordinariamente usando los principios de las narrativas transmedia.
La narración transmedia implica crear contenido que involucre a una audiencia usando varias técnicas para impregnar su ocio cotidiano. En el ámbito turístico, tomando el relato como vector de visita, esos contenidos mediante las diversas tecnologías disponibles permiten hacerse cargo del ciclo comercial turístico completo: desde el momento de la decisión, la promoción o la comercialización hasta la ejecución.
Las narrativas y las interacciones entre el espacio y el visitante marcan la satisfacción de la experiencia, especialmente en el turismo urbano y cultural. De hecho, podríamos decir que el espacio turístico es cualquier espacio público que disponga de narrativas para compartir con sus visitantes. Estos espacios se han diseñado, a lo largo del tiempo, a partir de las tecnologías de cada momento; por ello, parte de su éxito se encuentra en la capacidad de transmitir los mensajes narrativos adecuados al espacio físico con una finalidad: generar engagement.
La irrupción de las tecnologías nuevas, especialmente la móvil, está volviendo a configurar el espacio turístico y nos ofrece nuevas capacidades de diseño. La realidad aumentada, mezclada con el IRL (in real life), el storytelling, la gamificación y las redes sociales son herramientas para fascinar a los turistas tal como lo hacían los obeliscos de las calles romanas.
Además, los usuarios de turismo son cada vez más exigentes: buscan productos turísticos más personalizados y servicios inteligentes que les proporcionen información de alta calidad, individualizada, en cualquier momento, en cualquier lugar y en tiempo real. En especial los nativos digitales, que exigen al espacio turístico aquello de que ya disponemos en nuestros dispositivos.
Unos dispositivos que nos llevan de lo simbólico a lo virtual, de la liturgia a la experiencia. No todos los turistas son iguales ni todos reclaman la misma intensidad de información y conocimiento. La tecnología nos permite adaptarnos a cada estilo de visitante: incorporar historias, juegos, rigor, anécdotas… en función de la demanda. Entendemos, así, que la tecnología aporta una diferencia como herramienta de diseño de experiencia e interactividad. Seguramente el éxito del diseño de los nuevos espacios turísticos no vendrá de la sustitución de una manera de hacer por otra, sino de la convivencia y la mezcla de todas ellas.
Patrimonio
La herencia cultural propia del pasado de una comunidad, mantenida hasta la actualidad y transmitida a las generaciones presentes y futuras.
Narrativa
El arte de contar una historia. La creación y el aprovechamiento de la atmósfera generada por un relato.
Ludificación
Uso de elementos de diseño de juegos, pensamiento y mecánicas para implicar a las personas en contextos diversos.
Localización (o geolocalización)
Capacidad para obtener la propia ubicación y las relaciones geográficas con otros objetos mediante un dispositivo móvil.
Movilidad
Facilitar los medios para que las personas, a través de dispositivos móviles y también realidad aumentada y virtual, puedan registrar la información de su actividad e integrar directamente los datos.